Simplemente Lilith






Dice lo que se ha escrito que, Lilith, es aquella que surgió al mismo tiempo que Adán de las manos del Creador, pero a la vez también hay una desclasificación de su personalidad para inferiorizar el papel de la mujer que no ha aceptado ser sumisa a la ignorancia masculina distorsionada que se manifiesta en este mundo y que siempre ha machacado a la mujer.

Mucho se escribe y se ha escrito sobre Lilith, pero todo lo que está escrito está basado en los mismos mitos creados a partir de una  visión puramente machista que denotaban las religiones antiguas, que dictaminaban las leyes por las cuales según ellos, se deberían regir todo ser viviente y nadie más ha profundizado a parte de lo que veo repetido en varios blogs y por internet. 

Evidentemente no se puede expresar lo que no se conoce, pero aun así repetimos como cotorras lo que otros dicen, será para rellenar supongo.

Quizás porque a nadie le importa, porque no le toca de cerca, lo comprendo, pero a mí sí, porque sé que todas esas parrafadas son fruto de la misma ignorancia establecida aquí en este mundo con miles de años y ninguna evolución, ahhh si, hay evolución industrial… pero en lo que debería importar estamos como en el tiempo de las cavernas y si no miremos a nuestro alrededor sin ir más lejos.

Si reflexionamos un poco, veremos que el trasfondo de la cuestión sobre lo que cuentan de Lilith, está en la igualdad entre hombres y mujeres. Evidentemente esa visión de igualdad siendo una visión distorsionada, en aquellos entonces seria abominable, creando así el mito de la vampiresa, creadora de demonios, come hombres, asalta cunas etc. Porque eso es lo que  “mola” lo que  da morbo para seguir dando a la mujer un lugar de ninguna valía.

En un mundo donde no hubiera existido la distorsión creada por la energía de Lucifer, no sería jamás necesario hablar de igualdad visto que los papeles del hombre y de la mujer no necesitarían de esa igualdad, porque son complementarios y la complementariedad no necesita igualdad, porque no hay que ser igual a otro que su función no es la nuestra. ¡Señores que somos diferentes! Y eso no quiere decir que uno sea más ni menos que nadie.

La igualdad es una idea creada a partir de que existe una lucha de poder, en un mundo como tocaría ser no existirían esas luchas, porque esa complementariedad serviría para su propia evolución como seres que somos con esencia Divina, se supone.

El hecho de que quieran  hacer creer que la primera mujer  de Adán fuese un demonio nos hace ver cómo históricamente se ha tratado siempre de desprestigiar y subyugar a la mujer  a un papel irrelevante en la creación por parte del hombre. Con ello se ha desprestigiado al papel de la madre, que es la portadora de gestar la vida de todos los que estamos aquí en cuerpo físico, y a eso no se le ha dado nunca la importancia tan grande que tiene en la misma existencia.


Pero esto no solo ha sido trabajo de hombres, sino de aquellas que se han prestado al papel de sumisas para agradar, de aquellas que han alimentado ese papel masculino para en el fondo no tener “problemas”,  ser un adorno en la vida y vivir a la bartola de la comodidad que favorece esa sumisión. 

 Esta es entre otras distorsiones femeninas que se han ido formando de su propia distorsión inicial y de las debilidades que se han ido adjuntando a raíz de este sometimiento. Esto son energías que se han creado señoras y para ponerlas en su sitio… telita.

La “historia” de Lilith nos debería haber servido para darnos cuenta y también para una mejor comprensión de cómo vivimos esa manipulación y  poder ver los resultados que tenemos de ella, porque hasta hoy solo nos ha servido como separación entre hombres y mujeres.

Hay una esencia natural de emparejamiento, de unión, porque la naturaleza así está compuesta en su creación, pero el hombre es el único que no ha querido aceptar esa natural complementación entre hombre y mujer, nuestras diferencias físicas y emocionales  son complementarias para una finalidad de creación, de aprendizaje, de amor y armonía, esa visión distorsionada  que debería ser y no es, solo nos causa sufrimiento al relacionarnos, aceptarnos y amarnos.

Lilith ha vuelto con la misión de saber doblegar a la energía masculina para equilibrarla y para ello ha tenido que experimentar la energía masculina distorsionada en esta vida física para poder conocerla y comprenderla, porque solo así puede enseñar al hombre desde su esencia de no sumisa, a tener una visión más femenina de la vida para poder verla desde el respeto y desde su experiencia calzando sus mismos zapatos.

Viviendo en gratitud

Lilith




Mi esencia

Desde que tengo uso de razón siempre he sido considerada “la rebelde” en toda mi vida he tenido que sentir siempre que iba contra corriente y además siempre he sentido como esa rebeldía se transformaba a la vez en algo que era clasificado como “malo” por los adjetivos que oía de los “buenos”.

Bueno ahora sé que ese solo es un juego donde cada uno juega su papel.
Esa rebeldía ha sido siempre una nota detonante para que la energía distorsionada masculina pudiese manifestarse en su punto más crítico, la agresividad.

Está claro que la he tenido que vivirla y experimentarla porque solo así puedo conocerla e identificarla aun cuando se manifiesta en su forma más sutil.

Pero aun cuando he tenido que vivir esa distorsión masculina en su alto grado, evidentemente sometida  y la razón que tenía que vivirla es que no me pude ir de ella hasta que fue el momento para ello, yo siempre me he rebelado en su contra, porque mi verdadera naturaleza me impedía que el miedo me acobardara a ella.

Evidentemente hoy comprendo que esa insumisión, o dicho de otra forma mi naturaleza lleva a que la energía distorsionada cuando se quiere manifestar se siente “atacada” porque encuentra una barrera que no deja concluir su propósito de someter.

También es cierto que he provocado este sentimiento en todo aquel o aquella que de alguna manera haya querido consciente o inconscientemente manipular mi espacio vital. Lo que creo que nunca han entendido es que lo que sienten esta provocado por su misma manipulación, por la pérdida del entendimiento del respeto al espacio vital de cada uno. La confianza que se establece en cualquier relación no es motivo para esa intromisión.












2 comentarios:

  1. Mis felicitaciones para este blog. La historia de Lilith es el de una guerrera una historia fascinante e increíble.

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  2. Gracias Aleqmer, pocos saben realmente lo que representa, pues ya en el inicio se desfiguro su verdadera esencia, que no es otra que la esencia femenina primordial.
    Un saludo
    Lilith

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